En Nación Libro nos encanta explorar horizontes ¡especialmente los horizontes literarios! 

En su más reciente novela, la que el mismo Mario Vargas Llosa ha identificado como la que será la última de su carrera, recibimos del Premio Nobel de Literatura un valioso pasaporte para conocer -y reconocer- la cultura de su bello país, Perú. 

Un crítico de música criolla de nombre Toño Azpilcueta asiste renuente al recital de un desconocido guitarrista local de nombre Lalo Molfino. Tras escuchar la magistral interpretación del músico, Toño concluye que su vida renace a partir de ese día. Desafortunadamente, la carrera del guitarrista se ve truncada por diversas circunstancias de la vida. 

Es así que el crítico decide emprender una larga travesía para investigar las muy humildes raíces del guitarrista y el cómo él mismo se enseñó a tocar la guitarra a niveles de ensueño. 

En esta mezcla de ensayo con amenos pasajes de ficción, Vargas Llosa describe con lujo de detalle el folklore musical de su pueblo. Conocemos sus típicos valses, las marineras, las polcas, los huainos peruanos, entre otros tantos ritmos que por su riqueza llegaron incluso a erradicar las divisiones sociales y políticas entre sus ciudadanos.

Si he de ser simplista, tras leer Le dedico mi silencio, me he convertido en ferviente admirador de Chabuca Granda ¡qué bella voz! Así que el deleite es doble al leer esta exquisita novela, teniendo como fondo la linda música criolla del Perú. 

Por si fuera poco, la portada la refleja un detalle de la famosa pintura “Los músicos” del recién fallecido artista colombiano Fernando Botero. 

¡Vaya banquete literario, disfrútalo también!

Ernesto Martínez
Presidente de Nación Libro, la comunidad literaria que esperabas.