Un joven ingeniero español es asignado a Ciudad Juárez, al norte de México, para asistir en las obras de minería de su empresa. La gestión no tendría gran peculiaridad si no fuese porque transcurre en los convulsionados tiempos de la sangrienta revolución imperante en ese país. Es el mismo Pancho Villa quien comanda a sus tropas para enfrentar al ejército federal apostado en ese lugar y así lograr el control de un puesto clave para su movimiento armado. 

La curiosidad vence a Martín Garret Ortiz, protagonista de la historia, quien al escuchar el estruendo de los disparos, sale de su hotel a deambular por la calle en medio un hostil ambiente en el que los disparos entre ambos bandos van y vienen.

Por una inexplicable razón que a lo largo de la novela es muchas veces cuestionada por propios y extraños, Martín decide poner a disposición de las tropas de Villa su amplia experiencia en el manejo de explosivos. Es así que las tropas revolucionarias logran hacerse de un valioso botín tras dinamitar la bóveda de un banco, y también obtener decisivas victorias tras este inesperado apoyo del minero español.

Como es su costumbre, el relato de Pérez-Reverte es motivo de gran deleite literario. Admiro cómo el autor de “La reina del sur”, “El club Dumas” y tantas otras icónicas obras, maneja tan atinadamente la mezcla de diálogos en castellano de los personajes de España, con el caló mexicano del norte de los tiempos de la revolución. 

¡Fascinante, como lo son las novelas de Pérez-Reverte! ¿Ya la tienes en tu lista de libros por leer?

Ernesto Martínez
Presidente de la Nación Libro